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LAS LETRAS DEL FLAMENCO
Acerca de las clases

El carácter dramático, casi trágico, de muchas letras flamencas está íntimamente unido a su razón de ser. Como música romántica que es, el flamenco recurre con mucha frecuencia al tema de la muerte, en la mayoría de los casos unido a las relaciones amorosas. El goce amoroso, viene indisolublemente unido al extremo opuesto, el que marca el final de toda satisfacción personal, y hasta de la memoria que pueda sustentar el último asidero de aquellas gozosas sensaciones, ya que es la muerte la que acabará, no sólo con el amor, sino con el recuerdo que de él nos quede. Los extremos, el amor y la muerte, son las dos caras de una misma moneda que el pueblo ha sabido siempre emparejar, y el flamenco ha utilizado esta conexión hasta convertirla en uno de sus principales sustentos, desde el punto de vista de la lírica. Morir de amor es un tema que aparece de continuo en las letras del flamenco:

Ni contigo ni sin ti
mi mal no tiene remedio,
contigo porque me mata
y sin ti porque me muero.

Algunas letras flamencas rozan lo macabro por su cercanía con el carácter trágico propio del género:

Campanas redoblaron
y las sepulturas se abrieron,
los muertos resucitaron.

Se trata de seres consumidos por el hastío, inflamados de utopías que no se corresponden con la triste realidad de su origen humilde, con las simas negras de su aciago destino, seres nostálgicos de un pasado embellecido de sueños, visionarios, en fin, de un futuro que no siempre parece serles propicio.

Una acuciante crisis de valores, sentimientos de duda existencial, una oscura pregunta, a la que solo dará respuesta el silencio del más allá: 

¿A quién le contaré yo
la fatiguillita que estoy pasando,
se la voy a contar a la tierra
cuando me estén enterrando.

Nada te puede hacer feliz, frustración absoluta ante las miserias de la vida, sentimientos que rozan el masoquismo. Esto se encuadra a la perfección con el sentimiento de una relación trágica, una voluntad inconsciente de acumular dificultades para la realización de ese amor, un final trágico que haga imposible un feliz desenlace. Ese dramatismo en ocasiones toca incluso temas de mal gusto, como el de la descomposición de los cuerpos, tras la excusa del amor

Diez años después de muerto
y de gusanos comío,
letreros tendrán mis huesos
diciendo que te he querío.

Exaltación romántica de los sentimientos a través de la suprema hipérbole de lo funerario. Aparecen entonces todo tipo de expresiones que reflejan sentimientos de dolor, tales como la fatiga, el cansancio, el frío, el hambre. Todo envuelto en un halo de romanticismo popular aficionado a letras plenas de dramatismo sentimental.

El amor secreto, la relación incofesable es un tema tocado por la lírica flamenca en no pocas ocasiones. El amante esconde sus sentimientos para evitar males mayores.

Con mirarte solamente
conocerás que te quiero,
y también conocerás
que quiero hablarte y no puedo.

La declaración amorosa también la tocan los flamencos en sus letras, así como el encuentro amoroso, los atributos del amor, los nombres del amor, el amor roto, la muerte de los amantes, el sueño de amor, la locura y muerte de amor, el amor ilícito, el donjuanismo jondo, los celos, la sensualidad y el erotismo, la constancia del amor, el amor y la venganza, el amor filial, a la madre, al padre, al hermano. Todos los sentimientos amorosos lo podemos encontrar en las letras del flamenco.

El desamor provoca la indiferencia ante la muerte del ser querido.

Cuando en la calle te encuentro
yo a ti te hago tres cruces
como si te hubieses muerto.

El dolor que provoca el desamor invoca a la muerte, vivir sin el ser querido provoca una herida de muerte.

Por tu causa me veo
herido de muerte,
y para más penas me veo aborrecido
de todita mi gente.

La ausencia del ser querido es otro motivo para invocar a la muerte.

Si algún día yo a ti te llamara
y tú no vinieras,
la muerte amarga compañerita mía
yo la apeteciera.

La situación social o política es razón suficiente para que la muerte aparezca en el contexto de un cante flamenco.

Cuando mataron a Torrijos
la gente se amotinó,
y le tiraron camisa embreadas.
Torrijos así se entregó.

El hospital y la cercanía de la muerte aparece en muchas letras flamencas. El dolor de la ausencia de un ser querido o la soledad ante la muerte

Mi pena es muy grande
que no puede ser más,
porque me muero sin la calor de mi madre
en el hospital.

El entierro también viene mencionado en algunas letras, el entierro del ser amado e incluso el propio entierro

¿A quién le contaré yo
la fatiguillita que estoy pasando,
se la voy a contar a la tierra
cuando me estén enterrando.

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