Contenido del curso
LAS LETRAS DEL FLAMENCO
Acerca de las clases

Son muchos los que consideran que la verdadera soleá es aquella que se cante con tres versos octosílabos, no en vano, como ya hemos apuntado, así se llama a la estrofa en cuestión, soleá. Es cierto que las soleares de tres versos aglutinan esencias jonda en poco espacio y si lo bueno si breve dos veces bueno esta podría ser la razón de esa consideración. Como ejemplo de esto que decimos, escogemos cuatro tercerillas octosílabas para cantar por soleá: 

Esto que yo estoy pasando,
algo que a mi Dios le debo
en vida lo estoy pagando.

Qué pena de mare mía,
que me espera toas las noches
hasta las claras del día.

Virgen de la Soledad
qué penita no ser libre
y tener necesidad.

No me acuerdo si te quise.
¿Sabes de lo que me acuerdo?
Del pago que tú me diste.

Anda y no presumas más,
que tu carita no tiene
naíta de particular.

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